Tras el Motín de Aranjuez, el verdugo de Napoleón, Joaquín Murat decide hacer su entrada en Madrid, anticipándose al nuevo rey Fernando VII. Cuarenta días le sucedieron de continuos abusos y humillaciones a los vecinos de Madrid y al gobierno de la nación, por parte del ejército imperial. Una cuarentena que terminó con un alzamiento de la población madrileña, y una cruel represión del ejército francés.
El autor narra los sucesos ocurridos durante esa cuaresma, en estas páginas, que escribió durante la cuarentena que recientemente confinó y daño grandemente a España y al propio autor.