Marco Aurelio. El último emperador de la Edad Dorada
Su época es el momento en el que el Imperio Romano se enfrenta a la encrucijada de permanecer como la potencia indiscutible frente a la amenaza de los germanos y sármatas en el norte y de los partos al este. Pero si el enemigo se manifestaba en forma de guerras e invasiones, algo que el emperador odiaba profundamente, apenas pudo hacer frente a un enemigo interior, más discreto e invisible, en forma de enfermedad: la famosa “Peste Antonina”, que diezmó a la población y al ejército romano, dejando al descubierto la fragilidad de un Imperio que empezaba a tambalearse con cada vez nuevas guerras, la inflación económica y con la famosa sublevación de Avidio Casio que repercutió negativamente en las campañas militares que por entonces el soberano llevaba a cabo. Aún así, fue uno de los personajes que más se preocupó por el derecho y la jurisprudencia, intentando siempre favorecer al más débil y condenando sólo aquellas causas que realmente merecían castigo.
Siempre contó con la ayuda de su inestimable maestro y amigo Frontón, al que le pedía consejo en todas las materias y al que le veneraba como a un padre. De frágil salud, Marco Aurelio luchó hasta la extenuación para conservar esa aura de emperador bueno y justo, aunque cometió errores como perseguir al Cristianismo por convicciones morales más que políticas y religiosas, y de dejar el Imperio en manos de su hijo Cómodo, que se convertiría en un depravado y en un tirano incapaz de gobernar. Sin embargo, con sus luces y sombras, la figura de Marco Aurelio ha trascendido hasta la actualidad, hasta tal punto que el famoso Doctor Hannibal Lecter lo cita en una de las escenas más memorables del cine del siglo XX.
Autor: Marcos Uyá Esteban
Editorial: HRM ediciones
Nº de páginas: 356 páginas
Tamaño: 16,5x23,5 cm
Encuadernación: rústica con solapas. Incluye 12 páginas a color
ISBN: 9788417859077