Caledonian Mormaers (AP HMG)

En una sociedad como la de Caledonia, en la que el poder de los clanes está basado en el Teseum, la ostentación de este neomaterial es un símbolo de poder, tanto político como militar. Por tal motivo, los Mormaers son la élite del Ejército Caledonio. Sus armaduras contienen una cantidad de Teseum tan increíblemente puro que ofrece una protección superior a la de la mayor parte de los blindajes personales de la Esfera. El coste de producción de una de estas armaduras es tan elevado que muy pocos en Ariadna pueden permitírselas. Y lo mismo ocurre con su armamento, cuya munición vale el rescate de un rey. Podría decirse que la identidad de los Mormaers está basada en el Teseum. De tal modo, el nombre del regimiento, un antiguo título nobiliario escocés equivalente al de duque, se debe a que son la élite distintiva de las tropas caledonias. Nada hay más prestigioso para un clan que poder pertrechar y enrolar a uno de sus mejores hombres en los Mormaers. Porque, para poder ingresar en este regimiento, es obligatorio que el clan aporte todo el equipo, armamento, munición y pertrechos necesarios para cada recluta. Esto implica una inversión de Teseum de carácter considerable.

Por tal motivo, sólo los mejores guerreros de cada clan son seleccionados para convertirse en Mormaers, siendo muchos de ellos herederos o hijos de los miembros más prestigiosos del clan. Este es el principal motivo por el cual el regimiento está formado por tantos miembros de la élite de los clanes, y de que haya tantos lazos familiares y políticos entre ellos, de modo que pocos son llamados por su rango militar, siendo más habitual los apelativos “Sire” o “Primo”. De ahí que se diga que los Mormaers son la aristocracia del Ejército Caledonio. Sin embargo, a pesar de ser un regimiento de primera línea que se despliega siempre que es necesario afrontar condiciones excepcionales y situaciones límite de “Victoria o Muerte”, su disciplina de combate y la calidad de su equipo son tan extraordinarias que su ratio de bajas sufridas es muy escaso, de manera que su identidad elitista permanece virtualmente intacta.

Por complicado que sea el escenario, los Mormaers siempre impondrán sus propios términos, de principio a fin de la batalla, donde la vasta superioridad de su potencia de fuego tendrá la primera palabra, y también la última.