Uno de los elementos más importantes del juego son los mandos, que usan un sistema de rompecabezas de piezas deslizantes. Sin embargo, en vez de tener piezas que contienen fragmentos de un dibujo, estos mandos vienen con 15 fichas de órdenes de movimiento distintas que se pueden desplazar gracias al espacio vacío que queda para completar la cuadrícula de 4x4. Al inicio de cada turno, todos los jugadores deberán programar simultáneamente sus mandos, teniendo en cuenta que solo se usarán la segunda y la tercera fila de fichas para la secuencia de movimiento durante la carrera. Deberéis pensar por donde queréis avanzar (arriba, abajo, retroceder, hacia el lateral, etc.), sorteando obstáculos que hay repartidos por toda la casa. También hay fichas que os permitirán recargar energía y otras que os penalizarán... ¡Evitad las fichas con órdenes de movimiento que no os interesen! Sin embargo, colocar los comandos no es tarea fácil, ¡hace falta pericia con los controles!
Siguiendo el orden en que los jugadores vayan completando sus respectivas programaciones se decidirá la secuencia de turnos. ¡Llega el momento de mover los coches! Según se vayan desplazando, los vehículos irán encontrando elementos y obstáculos que pueden modificar sus órdenes o incluso dañarlos. El suelo mojado hace que los coches den tumbos, las alfombras reducen el movimiento y los aceleradores de crayón te dan un impulso extra. Además de moverse, los coches pueden disparar misiles, así que vigila siempre tu espalda. En caso de que los coches reciban daño irán perdiendo energía, representada por las tres fichas de pila que tiene cada jugador. La planificación es importante, pero nunca se puede controlar todo lo que va a pasar.
Cada uno de los 8 vehículos tiene habilidades distintas que los hacen únicos, cosa que os permitirá poner en práctica diferentes estrategias para ganar. Además, la configuración del circuito cambia en cada partida, gracias al sistema de tableros modulares que afecta al orden de las distintas habitaciones. ¡Nunca dos sesiones de juego serán iguales!
En Tiny Turbo Cars la mecánica clave es la programación de acciones, que está sujeta a un montón de condiciones: tener éxito o no a la hora de hacer el puzzle con el mando, los movimientos y la posición de los coches que se mueven antes que tú y los poderes impredecibles. Las risas están aseguradas en esta alocada carrera a través de las habitaciones de casa. Mueve tus dedos tan rápido como tu mente y lleva a tu pequeño bólido hasta la meta antes que lo hagan el resto de los jugadores.
Jugadores: De 2 a 4 jugadores
Duración: 40 minutos
Edad: 10