

El Altoaragón era por entonces un territorio de escasa tendencia carlista, pero estaba situado entre dos núcleos con fuerte presencia de partidarios de dicho bando, Navarra y Cataluña, sufriendo por ello continuas incursiones en sus pueblos fronterizos, siendo además lugar de tránsito de grandes expediciones carlistas que se trasladaban de una zona a otra, por lo que continuamente se encontraba en alarma.
Este trabajo nos acerca a la interesante historia del Altoaragón de la época y en él veremos el paso de la Expedición Real desde Navarra a Cataluña en 1837, al frente de la cual se encontraba el infante don Carlos, pretendiente al trono, y las dos grandes batallas que se libraron durante su camino, en Huesca y Barbastro.