
Antiguamente, en una unidad de élite se entraba por cuestiones de casta o rango. En la realidad de Yu Jing, gracias al socialismo imperial, son los mejores, sin importar su cuna, los que forman estas unidades. Un programa de selección por aptitudes llevado a cabo en los centros de educación media escoge a los jóvenes que han demostrado que pueden ser capaces de servir al Estado desde lo más alto de su ejército.