DF Historia Moderna 2. El estallido de la Guerra de Secesión
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FEBRERO 2013: El estallido de la Guerra de Secesión
La última guerra antigua, la primera guerra moderna por Peter Cozzens. La Guerra de Secesión es un conflicto bisagra en el que las tácticas empleadas, de herencia napoleónica, tenían ya difícil encaje en un contexto de tropas inexperimentadas, armamento cada vez más eficaz y unos avanzados medios técnicos y logísticos (telégrafo, ferrocarril, etc.). El resultado fue una matanza sin precedentes para la que la nación, que apenas había sufrido el azote de la guerra en el pasado, no estaba material ni mentalmente preparada. Mapa de Carlos de la Rocha.
Crear un Ejército por Robert I. Girardi Cuando estalló la guerra, el Ejército regular de los EE. UU. se componía de tan solo 16.367 soldados y oficiales, exiguas cifras que solo pueden explicarse por el tradicional temor del pueblo norteamericano a los ejércitos permanentes y la confianza ciega, fruto de una mentalidad fronteriza, en las milicias locales y voluntarios en tiempos de necesidad. La cifra de efectivos que nutrirá ambos ejércitos superará con creces la de cualquier ejército jamás puesto en armas sobre suelo americano y sobrepasará las capacidades de mando de su inexperto cuadro de oficiales, con nefastas consecuencias para su tropa.
La Brigada Irlandesa por Joseph G. Bilby Historia regimental de una de las unidades más emblemáticas de la Guerra de Secesión, ejemplo, por otro lado, de un fenómeno tan particular de este conflicto como fue el del importante papel desempeñado por los inmigrantes. Ilustrado por Don Troiani.
La vida en el Ejército de la Península por John V. Quarstein En 1861 John Bankhead Magruder, un graduado de West Point de la promoción de 1830, héroe de la Guerra de México, fue despachado a Yorktown (Virginia) para organizar un sistema defensivo que protegiera de cualquier avance de la Unión desde la península de Virginia. Esta es la historia de sus hombres, que mientras se dejaban el lomo en la construcción de fortificaciones tuvieron momentos para el regocijo e incluso para el aburrimiento, y de sus marchas, contramarchas, combates y miserias cotidianas una vez comenzada la Campaña de la Península. Y así lo contaban en sus diarios y en sus cartas a sus familiares.
Hampton Roads: la batalla de los Ironclads por John V. Quarstein Entre el 8 y el 9 de marzo de 1862 dos insólitos buques, el CSS Virginia y el USS Monitor, se enfrentarían en una batalla que revolucionaría el curso de la historia naval. Daba comienzo la era de los acorazados. Ilustrado por Antonio Jesús Gil Ortega, mapa de Jorge Martínez Corada.
Las batallas de los Siete Días por David Martin A comienzos del verano de 1862 todos los ojos en Norteamérica estaban fijos en Richmond. Las hostilidades habían comenzado menos de un año antes en Manassas (Virginia), donde el Sur había obtenido la victoria pero había sido incapaz de explotar su éxito tomando la capital unionista, Washington D. C. Ahora el general de la Unión George B. McClellan había conseguido al fin llevar al lento y pesado Ejército del Potomac –el mayor ejército de la historia del continente americano hasta el momento– a las mismas puertas de la capital confederada, donde le plantó cara un comandante confederado relativamente nuevo, Robert E. Lee. El resultado de la guerra estaba en el aire. Ilustrado por Don Troiani, mapas de Carlos de la Rocha.
Prensa y opinión pública en la Guerra de Secesión por William E. Huntzicker La Guerra de Secesión fue uno de los primeros conflictos de la historia que gozó de una exhaustiva cobertura informativa (hasta el punto de que los generales seguían los movimientos de sus enemigos por la prensa del bando opuesto), y en el que la influencia de la prensa tanto en la opinión pública y en los dirigentes desempeñó un papel determinante.
Armas ligeras en la Guerra de Secesión por Joseph G. Bilby Los soldados que combatieron en la Guerra de Secesión fueron testigos de una vertiginosa evolución de las armas que empuñaban, ya que en tan solo 4 años se pasó de los obsoletos (al menos teóricamente) mosquetes de ánima lisa hasta los flamantes rifles de repetición, que parecían anticipar el futuro de las armas de fuego, ofreciendo una excepcional panorámica de la historia de las armas de ligeras.
Reseñas de libros, miniaturas y juegos
La última guerra antigua, la primera guerra moderna por Peter Cozzens. La Guerra de Secesión es un conflicto bisagra en el que las tácticas empleadas, de herencia napoleónica, tenían ya difícil encaje en un contexto de tropas inexperimentadas, armamento cada vez más eficaz y unos avanzados medios técnicos y logísticos (telégrafo, ferrocarril, etc.). El resultado fue una matanza sin precedentes para la que la nación, que apenas había sufrido el azote de la guerra en el pasado, no estaba material ni mentalmente preparada. Mapa de Carlos de la Rocha.
Crear un Ejército por Robert I. Girardi Cuando estalló la guerra, el Ejército regular de los EE. UU. se componía de tan solo 16.367 soldados y oficiales, exiguas cifras que solo pueden explicarse por el tradicional temor del pueblo norteamericano a los ejércitos permanentes y la confianza ciega, fruto de una mentalidad fronteriza, en las milicias locales y voluntarios en tiempos de necesidad. La cifra de efectivos que nutrirá ambos ejércitos superará con creces la de cualquier ejército jamás puesto en armas sobre suelo americano y sobrepasará las capacidades de mando de su inexperto cuadro de oficiales, con nefastas consecuencias para su tropa.
La Brigada Irlandesa por Joseph G. Bilby Historia regimental de una de las unidades más emblemáticas de la Guerra de Secesión, ejemplo, por otro lado, de un fenómeno tan particular de este conflicto como fue el del importante papel desempeñado por los inmigrantes. Ilustrado por Don Troiani.
La vida en el Ejército de la Península por John V. Quarstein En 1861 John Bankhead Magruder, un graduado de West Point de la promoción de 1830, héroe de la Guerra de México, fue despachado a Yorktown (Virginia) para organizar un sistema defensivo que protegiera de cualquier avance de la Unión desde la península de Virginia. Esta es la historia de sus hombres, que mientras se dejaban el lomo en la construcción de fortificaciones tuvieron momentos para el regocijo e incluso para el aburrimiento, y de sus marchas, contramarchas, combates y miserias cotidianas una vez comenzada la Campaña de la Península. Y así lo contaban en sus diarios y en sus cartas a sus familiares.
Hampton Roads: la batalla de los Ironclads por John V. Quarstein Entre el 8 y el 9 de marzo de 1862 dos insólitos buques, el CSS Virginia y el USS Monitor, se enfrentarían en una batalla que revolucionaría el curso de la historia naval. Daba comienzo la era de los acorazados. Ilustrado por Antonio Jesús Gil Ortega, mapa de Jorge Martínez Corada.
Las batallas de los Siete Días por David Martin A comienzos del verano de 1862 todos los ojos en Norteamérica estaban fijos en Richmond. Las hostilidades habían comenzado menos de un año antes en Manassas (Virginia), donde el Sur había obtenido la victoria pero había sido incapaz de explotar su éxito tomando la capital unionista, Washington D. C. Ahora el general de la Unión George B. McClellan había conseguido al fin llevar al lento y pesado Ejército del Potomac –el mayor ejército de la historia del continente americano hasta el momento– a las mismas puertas de la capital confederada, donde le plantó cara un comandante confederado relativamente nuevo, Robert E. Lee. El resultado de la guerra estaba en el aire. Ilustrado por Don Troiani, mapas de Carlos de la Rocha.
Prensa y opinión pública en la Guerra de Secesión por William E. Huntzicker La Guerra de Secesión fue uno de los primeros conflictos de la historia que gozó de una exhaustiva cobertura informativa (hasta el punto de que los generales seguían los movimientos de sus enemigos por la prensa del bando opuesto), y en el que la influencia de la prensa tanto en la opinión pública y en los dirigentes desempeñó un papel determinante.
Armas ligeras en la Guerra de Secesión por Joseph G. Bilby Los soldados que combatieron en la Guerra de Secesión fueron testigos de una vertiginosa evolución de las armas que empuñaban, ya que en tan solo 4 años se pasó de los obsoletos (al menos teóricamente) mosquetes de ánima lisa hasta los flamantes rifles de repetición, que parecían anticipar el futuro de las armas de fuego, ofreciendo una excepcional panorámica de la historia de las armas de ligeras.
Reseñas de libros, miniaturas y juegos
Resumen del producto
FEBRERO 2013: El estallido de la Guerra de Secesión
La última guerra antigua, la primera guerra moderna por Peter Cozzens. La Guerra de Secesión es un conflicto bisagra en el que las tácticas emplead...
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