
Ante esta coyuntura atroz, ¿cómo pudo Roma evitar su desintegración? Josiah Osgood, profesor de la Universidad de Georgetown, desgrana el relato de ese tiempo axial para demostrar que fue entonces cuando se plantaron los cimientos del «Estado mundo» que sería el Imperio. Osgood amplía su lente a todo el Mediterráneo, para integrar aspectos culturales, sociales y económicos, en un relato apasionante para poner el acento en cómo Roma, siempre resiliente, fue capaz de superar el marasmo, aunque esto abocara a su transformación y al nacimiento del primer Estado mundo.