La batalla por Leningrado. 900 días asediados por la Wehrmacht
Una de ellas, la «carretera de la vida», es sin duda la más conocida. Una vía enterrada entre paredes de nieve acumulada, tendida sobre el hielo crujiente del lago de Ládoga, recorrida por miles de camiones en un vaivén sin fin –siempre sometidos a los ataques de la artillería y de la aviación germana, o al peligro de hundimiento que suponía un brusco deshielo– y vigilada por decenas de puestos de carretera, ocupados por hombres que, a la intemperie, guiaron a los suministradores hacia el destino correcto.
Todo ello forma parte del milagro de Leningrado y nos hace olvidar otra lucha aún más dura, la que desde Nóvgorod al Báltico sostuvieron los soldados de ambos bandos, entre los que se encontraron los españoles de la 250.ª División de infantería (la División Azul), combates en los que se centra La batalla por Leningrado. 900 días sitiados por la Wehrmacht, que si bien no pretende negar el sufrimiento de quienes se hallaron en el interior del cerco, nos describe con el minucioso detalle característico de David M. Glantz los intensos combates de quienes pugnaron por mantenerlo cerrado y de quienes consiguieron abrirlo.