De la anarquía al final del Imperio Romano
Aunque Roma sobrevivirá, la abdicación de los emperadores Diocleciano y Maximiliano Hercúleo en el año 305 provocará una nueva serie de guerras civiles que se prolongarán hasta la definitiva victoria del emperador Constantino el Grande en el año 325.
Durante el resto del siglo IV los emperadores, césares y usurpadores continuarían luchando entre ellos y contra los bárbaros.
Teodosio, dividirá el Imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio creándose dos ejércitos romanos independientes en Oriente y Occidente. El ejército occidental será destruido en una interminable sucesión de guerras civiles y campañas hasta la caída final de los últimos emperadores, Rómulo y Julio Nepote, depuesto el primero y asesinado el segundo entre los años 476 y 480.
Autor: José Antonio López Fernández