Detrás del Mito: El Tio Sam va a la Guerra
El material con el que se equipó el ejército norteamericano no era el más poderoso, ni el más sofisticado. Antes al contrario, los diseñadores americanos buscaron robustez y fiabilidad donde sus enemigos (y algún aliado) se perdían en complejidades innecesarias, y construyeron vehículos que, ante todo, eran prácticos y eficaces, por mucho que la leyenda diga que eran peores que los de sus enemigos.
Las mismas leyendas desdeñan las habilidades de los carristas estadounidenses, pero éstos fueron capaces de aprender rápidamente y, durante la campaña francesa, estuvieron a la altura de sus rivales e incluso les dieron algunas lecciones sobre la guerra acorazada. Porque, al igual que sus vehículos, los tanquistas del tío Sam eran el adecuado término medio, no héroes rutilantes, sino ciudadanos de uniforme que no dudaron en jugarse la vida cuando fue necesario. Y es que, también en la guerra, lo mejor es enemigo de lo bueno, y no vence el más audaz, sino el que comete menos errores.
Páginas: 316
Autor: José Antonio Peñas Artero
Formato: 16,5x23,5 Cm, Tapa Blanda Con Solapas