En un turno, el jugador puede mover o bien su tucán o su camaleón. Para mover el camaleón, primero debes comerte uno de los mosquitos de una esquina del espacio en el que te encuentres, después mueve una casilla ortogonalmente. Para mover al tucán, debe hacerse en diagonal, comiéndose el mosquito por el que pases, el tucán puede mover más de un espacio en el mismo movimiento, pero debes poder comer en cada esquina por la que pases. Si no puedes alimentar uno de tus animales, no podrás moverte. Si no puedes alimentar a ninguno de los dos, pierdes la partida.
Si consigues comerte nueve mosquitos amarillos, ganas inmediatamente. El juego también tiene mosquitos de otros colores con poderes especiales: mover un mosquito, mover uno de tus animales, forzar al oponente a jugar un determinado animal, etc.