

En la actualidad, los filtros originales de Mig Jiménez están desarrollados con dos formulaciones diferentes. Ambas ofrecen excelentes resultados y son fáciles de aplicar, pero cada una está más indicada para un propósito distinto. Hay una gama de filtros tipo esmalte y otra del tipo acrílico.
El filtro acrílico se presenta en un bote con tapa dosificadora que permite depositar unas gotas en una paleta o recipiente para su posterior utilización. Aunque la capacidad del bote es de 15 mL el dosificador permite ahorrar producto y trabajar con más precisión. La ventaja del filtro acrílico es que seca mucho más rápido que el filtro esmalte y permite dar muchas más capas y superposiciones.