
Así la provincia española del Sáhara Occidental fue la causa de la última guerra española, y no sólo por la conocida campaña de Ifni-Sáhara de 1957. Pero así como en 1957 se impuso la fuerza española, dieciocho años después, el asesinato de Carrero blanco, la agonía de franco y la debilidad de las instituciones de la época, unido, evidentemente, a una connivencia de intereses entre el reino alauita y los Estados Unidos (junto con Francia), hicieron que la situación fuera totalmente distinta y los intereses nacionales se vieran eclipsados. La soberanía y el honor eran términos del pasado.