

Con los carros se formaron dos compañías que se integraron en los regimientos «Alcázar de Toledo» nº 61 y «Brunete» nº 62, de la recién organizada según el modelo teutón «División Acorazada».
Tras diversas reorganizaciones y su paso por el arma de Caballería, los panzer se diron de baja a comienzos de la década de los años sesenta del siglo XX.
Con los cañones de asalto StuG III se organizó en el seno de la Escuela de Aplicación y Tiro de Artillería (EATA) una Batería Experimental, que se mantuvo operativa hasta 1957, año que entregó su material.
Esta es la historia de cómo se obtuvo el material y de su empleo en el Ejército español de la postguerra.
Autor: Lucas Molina Franco
Número de Páginas: 64
Encuadernación: Rústica
Idioma: español